Sociedades BIC, ¿Empresas con Propósito?

Sociedades BIC, ¿Empresas con Propósito?

Al momento de emprender, ¿piensas en generar un impacto positivo en tu contexto?

Para ti, ¿qué tan importante es definir el propósito superior al momento de modelar tu proyecto?

¿Qué tanto esfuerzo has dedicado en definir el propósito de tu empresa?

¿Revisas constantemente que el enfoque de tu gestión empresarial vaya encaminado a servir el propósito superior definido al inicio?

Recientemente, el legislador colombiano resolvió acogerse a un movimiento que ya se ha convertido en tendencia mundial: las empresas o sociedades con Propósito. En efecto, mediante la Ley 1901 de 2018 y el Decreto Reglamentario 2056 de 2019, se han definido las reglas de juego de las Sociedades BIC (Sociedades en Beneficio e Interés Colectivo). En el mundo, se reconoce este tipo de empresas como “Empresas de Triple Impacto”, “Empresas Híbridas” o “Empresas de Beneficio” e incluso existen certificaciones como el reconocido Sistema B.

Sin duda, la urgencia de adoptar nuevas prácticas empresariales alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, se encuentra enfocado en construir un sistema económico más consciente de su compromiso social. En el teoría, esta nueva generación de empresas buscaría incorporar un propósito social y ambiental que va más allá del beneficio e interés para sus accionistas.

Las Sociedades BIC combinan pues las ventajas económicas de la actividad mercantil, con la posibilidad de contribuir al medio ambiente, al bienestar de los trabajadores y al interés de la colectividad. En otras palabras, “para una sociedad BIC el lucro ya no es el fin en si mismo sino un medio para alcanzar sus propósitos”.

Así las cosas, se han definido los tres pilares de las empresas BIC así:

Incorporación de un propósito social y ambiental, que va más allá de la maximización del interés económico de sus accionistas
Velar por el cumplimiento del propósito descrito para que los directores y gestores de la sociedad puedan maximizar el interés social y ambiental
Garantizan transparencia en el reporte de su impacto empresarial en cinco dimensiones: modelo de negocio, gobierno corporativo, prácticas laborales, prácticas ambientales y prácticas con la comunidad

Lo primero que hay que advertir, es que no se trata de la creación de un esquema societario distinto. Lo anterior implica que una sociedad mercantil puede ser concebida desde sus inicios como una empresa con Propósito, o bien podría una sociedad ya existente devenir una del tipo BIC mediante una reforma estatutaria relativamente sencilla.

Pero entonces,

¿Qué necesito para crear o convertirme en una Empresa Bic con Propósito?

Naturalmente, lo primero es tener la convicción de querer generar un impacto positivo en la sociedad o en el medio ambiente. En la actualidad, no son pocas las personas convencidas de la necesidad y urgencia de tratar de generar un impacto positivo en el mundo. Y si esto se logra mientras se emprende y se hace lo que se anhela, ¡mucho mejor! Además, si ya tengo una sociedad constituida, debo contar con la decisión favorable de los socios o accionistas. En caso de que mi proyecto se encuentre en fase de constitución, lo ideal es asesorarse para diseñar unos estatutos alineados con esta finalidad. En principio, bastaría con modificar el Objeto y Razón social de forma tal que se ajuste a las exigencias normativas.

Para el caso colombiano, se ha definido que estas Sociedades deben comprometerse a contribuir activamente con las siguiente CINCO DIMENSIONES:

Brevemente, presentamos las siguientes actividades que pueden realizarse para contribuir con cada uno de las CINCO DIMENSIONES:

Si estás decidido a constituir o transformar tu empresa en una Sociedad BIC, debes tener un plan de acción claro que te permita contribuir con por lo menos una de las actividades descritas en cada una de estas CINCO DIMENSIONES. Es importante que no basta con realizar una sola de estas actividades para adquirir o conservar el estatus de Sociedad BIC. Tu empresa debe asegurarse de realizar por lo menos una de estas actividades relacionada con cada una de las mencionadas dimensiones.

Tome Nota: Las Sociedades BIC adquieren la obligación anual de presentar un Reporte de Gestión, dando cuenta del impacto de las “actividades BIC” desarrolladas durante el año. Dicho Informe debe ser presentado ante el máximo órgano (Asamblea/Junta de Socios) y así mismo debe ser publicado.

Y, ¿Cómo preparo dicho informe?

Sin duda, una de las preguntas más frecuentes en esta materia consiste en la forma de preparar dicho informe. De hecho, el legislador tardó más de un año en definir estos criterios, sin que aún sean del todo claros sus lineamientos. Por su parte, la Superintendencia de Sociedades, entidad encargada de supervisar estas y casi todas las sociedades, ha definido mediante la Resolución 200-004394 del 18 de octubre de 2018 los estándares internacionales reconocidos, que se volvieron referencia obligatoria para el establecer el contenido y la forma de dicho Informe.

Finalmente, un asunto que generalmente suele ser de mayor interés para los empresarios: el análisis sobre los Beneficios otorgados. Siendo este conjunto normativo una verdadera Política Pública, es natural que el Gobierno Nacional busque generar una serie de incentivos para impulsar este tipo de empresas. Así pues, hasta este momento se ha establecido los siguientes beneficios:

En conclusión, parece que las Empresas con Propósito han llegado a Colombia para quedarse. Hoy día, este es un tema de discusión académica, pero sobre todo es motivo de gran incertidumbre entre el empresariado. ¿Cómo definir mi propósito?, ¿Realmente quiero embarcarme en la aventura de una Empresa con Propósito?, ¿Qué tantos beneficios obtengo, a cambio de las obligaciones que adquiero? Todas estas preguntas se han vuelto cotidianas entre nuestros clientes.

Sin lugar a duda, dar un sentido claro a nuestras empresas y procurar que, mientras obtenemos nuestras ganancias, impactemos de forma positiva nuestro contexto, es una tarea de vital importancia. Pero, ¿acaso serán las Sociedades BIC la única forma de lograr este objetivo? ¿Era realmente necesario crear una nueva denominación societaria para incluir esta tendencia en el ordenamiento?

Hace mucho tiempo existen en el ecosistema empresarial colombiano empresas como Frisby o esquemas de Fundaciones como Fundación Grupo Social, que vienen trabajando desde esta perspectiva. También existen modelo alternativos como los que promueve la Fundación PURPOSE, que pueden ser perfectamente adaptados en Colombia bajo un esquema societario estándar del tipo S.A.S. Si bien esta nueva tendencia normativa resulta un aporte importante, consideramos respetuosamente que no era indispensable hacer tal despliegue normativo para alcanzar los objetivos propuestos. A nuestro sentir, hubiera sido suficiente con explorar mejor los modelos societarios vigentes, y sobre todo, generar en el empresario la curiosidad y necesidad de emprender con propósito.

Claramente, los tiempos y mercado modernos demandan un rol socialmente activo de emprendedores y empresarios. Así mismo, los consumidores y el mercado actual exigen compromisos reales de Responsabilidad Social Empresarial, rechazando cada vez más ejercicios filantrópicos inocuos o meramente cosméticos.

Entre tanto, pareciera que los beneficios otorgados a este tipo de Empresas BIC se han quedado cortos, sobre todo porque la realización de las actividades BIC implica para el empresario un despliegue importante de capital. A cambio, los incentivos que hasta el momento han sido reconocidos a los empresarios BIC resultan ser algo más que irrisorios. Todavía queda mucho por hacer entonces, sobre todo en cuanto al posible reconocimiento de aquellos beneficios que la mayoría esperan: los tributarios. Considerando que se trata de una verdadera Política Pública, ojalá el espectro de estos estímulos llegue a ser cada vez más amplio ¡Difícil tarea en una época en que no es fácil hacer concesiones de carácter tributario!

Sin embargo, la era de la Economía Colaborativa, los Negocios Verdes y el Capitalismo Consciente ha llegado. Y es urgente buscar los caminos para saber como interactuar en ella.

¡Enhorabuena pues, para esta iniciativa que se alinea a una importante tendencia mundial!

Diego Andrés Trujillo García

Socio Fundador PARSU – Estudio Jurídico

Área Derecho Comercial y Societario